Las fumigaciones de mosquitos son muy necesarias en la época de verano. Es altamente aconsejable su realización en zonas de riesgo, es decir, en las más calurosas, una vez al año. Las fumigaciones son procesos propios de higiene y salud ambiental.
Zonas de riesgo
Las zonas de riesgo en general, que son más propensas a la aparición de mosquitos, son sobre todo las más calurosas y húmedas (en la Península Ibérica esas zonas son Andalucía y Delta del Ebro, entre otras). Son estas las condiciones que los mosquitos necesitan para desarrollarse. No obstante, junto con el verano, la aparición de mosquitos se origina alrededor de toda la península. Por esta razón, en estas fechas se realizan fumigaciones en todo el país.
Tipos de mosquitos
De dónde sean los mosquitos determina el tipo de características que tienen, lo cual es de vital importancia para su prevención.
- Mosquito común: El mosquito común (Culex pipiens) es el más habitual de nuestra zona. Mide entre 3 y 7 milímetros, y puede sobrevivir en aguas residuales. No es una especie muy agresiva, pero sus picaduras también transmiten diferentes enfermedades que podrían resultar potencialmente mortales.
- Mosquito tigre: Afortunadamente, por la situación geográfica de la Península Ibérica, se reduce los riesgos de determinadas enfermedades graves que transmiten algunos mosquitos. No obstante, lo cierto es que recientemente se han registrado casos de mosquito tigre en España. El peligro de este insecto reside en que si pica a una persona que padezca la enfermedad de fiebre amarilla, se la contagiará a su próxima víctima.
¿Por qué son tan importantes las fumigaciones de mosquitos?
Los mosquitos no solo son insectos molestos, sino que también son portadores de múltiples enfermedades. Además, suponen un riesgo en la higiene y salud ambiental.
Los mosquitos pueden llegar a constituir un problema tanto de salud en personas, como en cosechas, invernaderos o fábricas. Para asegurarnos que los mosquitos van a ser eliminados por completo, se recomiendan las fumigaciones al menos una vez al año. Las fumigaciones se realizan expulsando productos gaseosos químicos, con el objetivo de que los insectos lo respiren.
Además, también se aplican medidas de control de mosquitos. Antes de proceder a la fumigación, se vigila la tipología de la población de mosquitos a la que nos enfrentamos, para determinar el tipo de procedimiento que ha de realizarse. Por otro lado, también se procede a eliminar potenciales lugares donde los mosquitos tienen sus huevos. En ocasiones será necesario incluso eliminar las fuentes de agua estancada.
Consejos para evitar a los mosquitos
Además de las fumigaciones, existen una serie de recomendaciones para alejar a los mosquitos de nuestras inmediaciones.
- Instalar mallas: Algunas viviendas, sobre todo en las zonas rurales, se encuentran cerca de cauces de ríos o zonas ajardinadas. En estos casos se aconseja cubrir las ventanas con mallas mosquiteras. Además, se recomienda evitar las luces nocturnas para no atraer a estos insectos.
- Evitar el hábitat del mosquito: Las últimas horas de la tarde, y sobre todo a la noche, es cuando los mosquitos salen en busca de alimento. Es por eso que se aconseja no acercarse a zonas donde existan mosquitos. Sobre todo las fuentes de agua estancada, ya que los mosquitos necesitan agua para reproducirse. También hemos de tener especial cuidado si tenemos piscina en el jardín. Se aconseja utilizar cloro para tratar el agua de forma frecuente.
- Remedios naturales: Existen determinadas plantas aromáticas, como el eucalipto, el tomillo o el romero, que repelen a los mosquitos. Un vaso de vinagre también resulta eficaz, pese a que el olor nos puede resultar molesto.
¿Quieres librarte de los mosquitos? Entonces es momento de proceder a una fumigación. En Sitehisa somos expertos en fumigaciones y contamos los mejores profesionales y productos.
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