La importancia de la calidad del aire en los espacios cerrados

Muchos pasamos hasta el 90 % del día en lugares cerrados: en casa, en el trabajo o en la escuela. En este artículo de Sitehisa hablaremos de la importancia de la calidad del aire en los espacios cerrados.

En este artículo de Sitehisa hablamos de la calidad del aire y como poder mejorarla El aire es esencial para nuestra calidad de vida, pero además es también un factor muy importante a la hora de evitar riesgos en recintos. Hay que tener en cuenta que  pasamos mucho tiempo en lugares cerrado y por lo tanto debemos asegurarnos de que las condiciones son las mejores.

A pesar de todo, los espacio  cerrados no siempre cumplen esta premisa. Los espacios interiores con frecuencia muestran una contaminación en el aire más elevada que la que existe en el exterior. Es más, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), casi un 30% de los interiores suele tener importantes problemas en lo que a la calidad del aire se refiere.

Esta baja calidad de aire interior puede desembocar en problemas de salud, que se traducen en una menor productividad y bajas. Entre los síntomas más habituales de enfermedades provocadas por la contaminación ambiental se encuentran la tos, rinitis, irritación de ojos o garganta, resfriados e, incluso, infecciones víricas o problemas respiratorios.

Motivos por los que cuidar la calidad del aire que nos rodea es algo esencial . En este sentido, contamos también con una serie de prescripciones legales.

¿De qué depende qué la calidad del aire sea buena?

Principalmente, el diseño del sistema de ventilación, el aparato de aire acondicionado y las condiciones en las que ambos funcionan y se mantienen, influye directamente en la calidad del aire en los espacios cerrados, de todo tipo de edificios (oficinas, viviendas, edificios públicos, etc.)

Pero también existen otras fuentes de contaminación del aire en espacios cerrados como:

• Sus propios habitantes, a través del dióxido de carbono que producimos los humanos de manera natural (CO2
• En las oficinas, por ejemplo, pueden afectar los correctores del ozonoque desprenden las fotocopiadoras o el uso excesivo o inadecuado de productos como plaguicidas, desinfectantes, productos de limpieza y encerado, etc.
• Las partículas de polvo en suspensión, ácaros, pelo y caspa de mascotas.

¿Qué puedes hacer para mejorar la calidad del aire en interiores?

• Abre las ventanas y ventila cada mañana, al menos 5 minutos al día, incluso en invierno. En general, la ventilación es la principal solución a la mayoría los problemas de calidad de aire interior.
• Usa el aspirador en lugar de cepillos y escobas si se acumula mucho polvo…
• Presta atención a los productos de limpieza, lee bien sus etiquetas y utilízalos de manera adecuada evitando los que tengan compuestos orgánicos volátiles
• Elige sistemas de climatización con filtros incorporados, son capaces de limpiar el aire de pequeñas partículas microscópicas de polen y polvo.
• Evita el humo del tabaco en casa, está demostrada su nocividad pero más aún en sitios cerrados.
• Utiliza aparatos de humidificación y deshumidificación, para controlar los niveles de humedad adecuados, lo ideal es entre un 50 y un 60%, para un aire saludable. Los hay portátiles, y con un tamaño reducido.